La piel desempeña un papel fundamental en la apariencia de una persona, y su importancia no puede ser exagerada. El estado y las propiedades de la piel desempeñan un papel fundamental en la forma en que la gente te ve y te percibe, lo que repercute en la confianza en ti misma y en tu aspecto general.
A la hora de elegir una rutina de cuidado de la piel adecuada, las personas con diferente tipo de piel requieren productos específicos que resuelvan las necesidades de esa piel. Las afecciones, como el acné, la sequedad, la grasa o las manchas, son causadas por diversos factores, como la genética, el estilo de vida y los hábitos, (la alimentación, el tabaquismo o el estrés) o factores naturales, como la exposición a la luz solar o la humedad.
¿Qué son los sérums para la piel? Un sérum es un producto concentrado para el cuidado de la piel que suele aplicarse después del tónico. Es diferente de una crema hidratante, ya que un sérum se aplica antes de la crema hidratante para potenciar la eficacia de esta última al penetrar más profundamente en la piel, lo que hace que sus beneficios sean más efectivos. Los sérums suelen ser ligeros, no grasos y de rápida absorción, por lo que son adecuados para todo tipo de pieles. Son conocidos por su gran potencia y su capacidad para tratar problemas específicos de la piel, como las líneas de expresión, las arrugas, la falta de brillo, la flacidez y la pigmentación. Los sérums de base biotecnológica también pueden utilizarse para potenciar la capacidad natural de la piel de protegerse de los dañinos rayos UV. Los sérums son una de las formas más concentradas de productos para el cuidado de la piel, por lo que un poco rinde mucho. Unas pocas gotas son suficientes para el rostro y el cuello.
¿Por qué debes adaptar tu rutina de cuidado a tu tipo de piel?
Las personas con distintos tipos de piel suelen necesitar productos de cuidado de la piel diferentes porque las necesidades no son las mismas. Por ello es importante no saltar de un producto a otro sólo porque un anuncio diga que es el mejor para tu tipo de piel. Por el contrario, es fundamental definir tu tipo de piel y observarla durante un periodo de tiempo y determinar qué producto de cuidado de la piel sería más eficaz para ella. Si tienes una piel excesivamente grasa, un producto a base de crema puede resultar demasiado pesado y dar a tu piel un aspecto brillante. Por otro lado, utilizar un gel o una loción con ingredientes incorrectos para pieles grasas o con tendencia al acné pueden resecar la piel y provocar otros problemas, como descamación o picores.
Sérums para pieles secas/deshidratadas
Entre los activos biotecnológicos más utilizados actualmente en la cosmética se encuentran -entre muchos otros- estos:
Ácido hialurónico – Es una sustancia natural del cuerpo humano, actúa como un imán de humedad, atrayendo y uniendo moléculas de agua para mantener la piel hidratada. Este sérum de base biotecnológica es adecuado para todo tipo de pieles.
Colágeno marino – Activo de biotecnología marina que ayuda a restaurar el colágeno de la epidermis (la capa más superficial de la piel) que se va perdiendo con los años. Es un potente hidratante, excelente protector y también aumenta la elasticidad y firmeza de la piel.
Vitamina C – La vitamina C es un ingrediente muy utilizado que ha demostrado su eficacia para prevenir y reducir la aparición de arrugas y manchas en la piel. También tiene un gran poder antioxidante y propiedades antienvejecimiento que la hacen adecuada para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles. Mejora la elasticidad y firmeza de la piel.
Sérums de base biotecnológica para pieles grasas o con tendencia al acné
Ácido salicílico – El ácido salicílico, un beta-hidroxiácido que se utiliza a menudo en la medicación contra el acné, también es adecuado para las pieles grasas. Es una buena opción si tienes una piel grasa pero no quiere utilizar un producto demasiado seco. (No apto para personas alérgicas a la Aspirina®.
Retinol – Derivado de la vitamina A, es conocido por sus propiedades antienvejecimiento. Ayuda a renovar las células de la piel (excelente exfoliante) y a tratar arrugas profundas. También ayuda a unificar el tono de la piel, a controlar el acné (seborregulador) y a reducir el tamaño de los poros.
Ácido Glicólico – Este alfa hidroxiácido, que proviene de la caña de azúcar, tiene la capacidad de llegar a mayor profundidad y permite una exfoliación suave y profunda para ayudar a la renovación celular, a unificar el tono de la piel, hidrata y además es seborregulador.
Sérums de base biotecnológica para pieles sensibles
Manzanilla – Es conocida por sus propiedades calmante y suavizante, además es antinflamatoria y descongestionante. Es especialmente eficaz en el tratamiento de las pieles sensibles, sobre todo después de someterse a tratamientos más invasivos como peelings o dermoabrasiones.
Aloe vera – Este extracto botánico es conocido por sus propiedades calmante, suavizante e hidratante, por lo que es una buena opción para los tipos de piel sensible. Además, mejora la elasticidad de la piel.
Niacinamida – Este ingrediente, es una forma de la vitamina B3 y conocida por sus propiedades antioxidante, hidratante, seborreguladora y antiinflamatorias. Ayuda a controlar la grasa de la piel sin causar irritación. Se suele recomendar a las personas con piel sensible.
Cuando se trata del cuidado de la piel, siempre hay que priorizar la calidad sobre la cantidad, lo que significa que menos, es más. No es necesario que utilices muchos productos; de hecho, es mejor que utilices sólo dos o tres productos en tu rutina de cuidado de la piel. Así te asegurarás de que cada producto recibe la atención que necesita para actuar eficazmente sobre tu piel.